La Marsellesa
Descubre la fuerza de ‘La Marsellesa’, símbolo de libertad y revolución. ¡Lee su historia!
El Himno Nacional de Francia, conocido como ‘La Marsellesa’, fue compuesto en 1792 durante la Revolución Francesa por Claude Joseph Rouget de Lisle. Originalmente titulado ‘Chant de guerre pour l’Armée du Rhin’, fue creado como una canción patriótica para inspirar a las tropas revolucionarias en su lucha contra las coaliciones monárquicas. La melodía y letra, llenas de fervor y combatividad, rápidamente ganaron popularidad entre los revolucionarios, siendo adoptadas como símbolo de la libertad y la República. En 1795, fue oficialmente declarado himno nacional de Francia.
A lo largo de los años, ‘La Marsellesa’ ha sido símbolo de los ideales republicanos y la lucha por la libertad, la igualdad y la fraternidad. A pesar de su origen militar, la canción refleja la resistencia al opresor y el patriotismo. A lo largo de su historia, ha sido interpretada en diversos contextos, manteniendo su relevancia como uno de los himnos más emblemáticos del mundo.
Himno Nacional (instrumental):
Letra Oficial:
Allons enfants de la Patrie,
Le jour de gloire est arrivé!
Contre nous de la tyrannie
L’étendard sanglant est levé (bis)
Entendez-vous dans les campagnes
Mugir ces féroces soldats?
Ils viennent jusque dans vos bras
Égorger vos fils, vos compagnes!
Aux armes, citoyens!
Formez vos bataillons!
Marchez, marchez!
Qu’un sang impur
Abreuve vos sillons!
Aux armes, citoyens!
Formons nos bataillons!
Marchons, marchons!
Qu’un sang impur
Abreuve nos sillons!
Que veut cette horde d’esclaves,
De traîtres, de rois conjurés?
Pour qui ces ignobles entraves,
Ces fers dès longtemps préparés? (bis)
Français, pour nous, ah! quel outrage!
Quels transports il doit exciter!
C’est nous qu’on ose méditer
De rendre à l’antique esclavage!
Quoi! des cohortes étrangères
Feraient la loi dans nos foyers!
Quoi ! ces phalanges mercenaires
Terrasseraient nos fiers guerriers! (bis)
Grand Dieu! par des mains enchaînées
Nos fronts sous le joug se ploieraient
De vils despotes deviendraient
Les maîtres de nos destinées!
Tremblez, tyrans et vous perfides
L’opprobre de tous les partis
Tremblez! vos projets parricides
Vont enfin recevoir leurs prix! (bis)
Tout est soldat pour vous combattre,
S’ils tombent, nos jeunes héros,
La terre en produit de nouveaux,
Contre vous tout prêts à se battre!
Français, en guerriers magnanimes
Portez ou retenez vos coups!
Épargnez ces tristes victimes
À regret s’armant contre nous. (bis)
Mais ces despotes sanguinaires,
Mais ces complices de Bouillé,
Tous ces tigres qui, sans pitié,
Déchirent le sein de leur mère!
Amour sacré de la Patrie,
Conduis, soutiens nos bras vengeurs
Liberté, Liberté chérie,
Combats avec tes défenseurs! (bis)
Sous nos drapeaux que la victoire
Accoure à tes mâles accents,
Que tes ennemis expirants
Voient ton triomphe et notre gloire!
Nous entrerons dans la carrière
Quand nos aînés n’y seront plus,
Nous y trouverons leur poussière
Et la trace de leurs vertus (bis)
Bien moins jaloux de leur survivre
Que de partager leur cercueil,
Nous aurons le sublime orgueil
De les venger ou de les suivre
Letra Traducida:
Marchemos, hijos de la Patria,
¡ha llegado el día de gloria!
Contra nosotros, de la tiranía,
El sangriento estandarte se alza. (bis)
¿Oís en los campos
el bramido de aquellos feroces soldados?
¡Vienen hasta vuestros mismos brazos
a degollar a vuestros hijos y esposas!
¡A las armas, ciudadanos!
¡Formemos nuestros batallones!
¡Marchad, marchead!
¡Que la sangre de los impuros
riegue nuestros campos!
¡A las armas, ciudadanos!
¡Formemos nuestros batallones!
¡Marchemos, marchemos!
¡Que la sangre de los impuros
riegue nuestros campos!
¿Qué pretende esa horda de esclavos,
de traidores, de reyes conjurados?
¿Para quién esas viles cadenas,
esos grilletes de hace tiempo preparados? (bis)
Para nosotros, franceses, ¡ah, qué ultraje!
¡Qué emociones debe suscitar!
¡A nosotros osan intentar
reducirnos a la antigua servidumbre!
¡Cómo, cohortes extranjeras,
harían la ley en nuestros hogares!
¡Cómo, esas falanges mercenarias
derrotarían a nuestros fieros guerreros! (bis)
¡Dios santo! Encadenadas por otras manos,
nuestras frentes se inclinarían bajo el yugo.
Unos déspotas viles serían
los dueños de nuestros destinos.
Temblad, tiranos y pérfidos,
oprobio de todos los partidos
¡temblad! ¡Vuestros planes parricidas
recibirán por fin su merecido! (bis)
Todos son soldados para combatiros,
Si nuestros jóvenes héroes caen,
la tierra produce otros nuevos,
¡listos para luchar contra vosotros!
¡Franceses, magnánimos guerreros,
asestad vuestros golpes o retenedlos!
perdonad a esas víctimas tristes,
que a su pesar se arman contra nosotros. (bis)
¡Pero no a esos déspotas sanguinarios,
esos cómplices de Bouillé,
todos esos tigres que, sin piedad,
desgarran el seno de su madre!
¡Amor sagrado de la Patria,
conduce y sostén nuestros brazos vengadores!
¡Libertad, Libertad amada,
combate con tus defensores! (bis)
¡Que la victoria, a tus voces viriles,
acuda bajo nuestras banderas!
¡Que tus enemigos, al expirar,
vean tu triunfo y nuestra gloria!
Entraremos en la cantera
cuando nuestros mayores ya no estén,
encontraremos sus cenizas
y la huella de sus virtudes. (bis)
Menos celosos de sobrevivirles
que de compartir su tumba,
tendremos el sublime orgullo
de vengarlos o de seguirlos.
El himno de Francia, La Marseillaise, compuesto durante la Revolución Francesa (1789-1799), es un llamado ferviente a la defensa de la libertad y los valores republicanos. Fue creado en 1792 por Claude Joseph Rouget de Lisle, en un contexto de amenazas externas e internas contra la recién nacida República. Su letra evoca la lucha contra la opresión y la necesidad de unión frente a los enemigos de la libertad, reflejando los ideales revolucionarios de igualdad, fraternidad y resistencia. Este canto inspira a los ciudadanos a movilizarse por la justicia, simbolizando el espíritu del pueblo que forjó la Revolución Francesa.
